En los años 80 aparecieron los primeros malls en nuestro país. En 1982 abrió sus puertas Parque Arauco, en Las Condes; posteriormente, en 1990, Plaza Vespucio, en La Florida. Hoy es un negocio que recibe mensualmente a más de 20 millones de visitantes.  

En el libro la «Historia del comercio en Chile: siglo XVIII al XX», del historiador Eduardo Cavieres, Premio Nacional de Historia 2008, se sostiene que en 1994 se podía decir: «Hace 15 años no operaban las tarjetas de crédito, ni el Redbanc, ni Dicom, ni tampoco se caían los sistemas. O sea, era usual ver a la gente corriendo los viernes antes de que cerraran los bancos a sacar plata para el fin de semana».

Aun así, bajo estas experiencias -aclara-, se producían transformaciones más profundas en la organización mercantil, en la modernización del comercio, en las grandes inversiones en el sector y, fundamentalmente, en la expansión del crédito, que pudo permitir la ampliación de la demanda a través de nuevas formas de consumo. «Con ello, las relaciones y la cultura del país fueron cambiando drásticamente».

Esta publicación señala que durante 1980, como siguió sucediendo en los años siguientes, las noticias sobre la modernización del sector comercial fueron una verdadera avalancha. «Aunque silenciosamente, el uso de etiquetas autoadhesivas, con indicación del peso, precio unitario por kilo y precio total a pagar en artículos de consumo alimentario, se fue imponiendo rápidamente desde los supermercados y llegó a tiendas especializadas en la venta de dichos productos».

Y agrega: «El 11 de octubre de 1980, El Mercurio anunciaba la nueva revolución en el comercio santiaguino y nacional. En la comuna de Las Condes, en el cruce de las avenidas Kennedy y Américo Vespucio, comenzaba a construirse el Parque Arauco, el primer shopping center del país».

Se subrayaba la amplitud considerada: 39.012 metros cuadrados y 1.512 estacionamientos de automóviles, más 160 tiendas de diferentes ramos, «influencia sobre un mercado consumidor de casi 700.000 personas con un ingreso tres veces superior al ingreso promedio per cápita metropolitano, el ingreso promedio más elevado por habitante de todo Chile».

Inicios del retail

El retail en Chile no surgió de la noche a la mañana, señala el libro la «Historia del comercio en Chile: siglo XVIII al XX». Destaca que proviene también desde Europa. «Ya a mediados del siglo XIX se fue gestando una clara diferenciación entre los comercios mayorista, minorista y al detalle».

Los supermercados surgieron en Estados Unidos, y el primero de ellos fue inaugurado en Los Angeles en 1927, caracterizándose por la venta de abarrotes mediante autoservicio con exhibición de las mercaderías en estanterías y góndolas.

En Chile, a fines de siglo XIX, comenzaron a edificarse construcciones específicas y directamente diseñadas para el gran comercio. En 1892 se levantó el Edificio Edwards en la intersección de las calles Estado con Merced. Muy cerca, en Estado con Huérfanos, en 1910 se inauguró Gath & Chaves, hasta desaparecer en 1952, «cuando el espacio ganado en la vida mercantil del país pasa a ser ocupado por nuevos retailers. De hecho, ya venían desarrollándose, al comienzo modestamente, nuevas empresas que conforman parte importante de las realidades actuales».

El historiador Cavieres detalla en su libro que, en 1884, el abuelo de José Said Saffie llegó desde Belén, Palestina, para instalarse en Perú en negocios comerciales. «Se dedicó a la distribución de productos en el mismo Perú, Bolivia y norte de Chile. Posteriormente, cuando empieza a crecer, la familia tenía negocios en la industria textil, con los Yarur, y en la bancaria, a través del BHIF, actualmente BBVA. En 1982 inició la diversificación con el primer centro comercial: Parque Arauco. Le siguió, en 1993, el Mall Arauco Maipú».

También resalta que en 1930, la familia judío-sefardí Calderón Crispín vino a Chile para instalarse en San Felipe. En 1956, sus hijos Marcelo y Alberto abrieron la tienda Calderón Confecciones, que se convirtió en Johnson´s, pero, en paralelo, fueron desarrollando otras tiendas en Santiago que conforman el Ripley actual, «cuya expansión comienza posteriormente a la crisis de comienzos de la década de 1980, cuando incorporan electrodomésticos y artículos para el hogar, siendo su momento la apertura del Mall Arauco».

Por otra parte, desde mediados del siglo XX, Alex e Isaac Hites, con su tienda Hites, estuvieron instalados sólo en el centro de Santiago. Dedicados fundamentalmente al negocio de telas, posteriormente agregaron los electrodomésticos y en el 2005 abrieron un punto de venta en Puente Alto, que reemplazó a Johnson´s. A partir del 2005 vinieron inauguraciones de tiendas en Maipú, Estación Central y San Bernardo. En el 2007 llegaron a regiones: Temuco, Concepción y Antofagasta en 2008.

«Almacenes Paris, ubicado en San Antonio con Alameda; o Falabella y el recién mencionado Johnson´s, instalados en plantas inferiores de edificios de oficinas en Ahumada, Moneda y Huérfanos, comenzaron las nuevas estrategias para el comercio moderno», sostiene la publicación. Al Parque Arauco, indica el libro, se sumó la construcción de la primera parte del centro comercial Plaza Vespucio, en La Florida, que fue inaugurado en agosto de 1990. De Plaza Shopping S.A., el nuevo mall contemplaba 2.000 estacionamientos, dos tiendas ancla (Falabella y Muricy), 140 tiendas menores y un patio llamado Las Delicias, con 12 restaurantes.

En noviembre de 2009, sólo con la venta del 2,1% de Falabella, la mayor compañía de retail en la región, la familia Del Río pudo recaudar US$ 237 millones y siguió manteniendo el 20,2% del total de las acciones de la empresa con presencia en Chile, Perú, Argentina y Colombia. En Falabella participan también las familias Solari y Cúneo.

«En 1889, Salvatore Falabella abrió su primera sastrería en Chile, y sus hijos Arnaldo y Roberto tomaron las riendas del negocio en los años 1920, introduciendo, a través de los años, una serie de innovaciones que los llevaron, en 1971, a poseer 8 tiendas en la calle Ahumada. La hija de Arnaldo se casó con Alberto Solari, integrado a la empresa en 1937, quien incorporó nuevas líneas de productos, y junto a Jorge Mellafe diversificaron los negocios y posibilitaron la entrada a centros comerciales. Su hermano Reinaldo, quien administraba Falabella en Concepción, hizo sociedad con Juan Cúneo, ingresando a la firma en 1954, quien a su vez incorporó CMR en 1980 y consolidó a Falabella en los años 1990 tanto en Chile como en el extranjero».

Nuevos tiempos

Para Cavieres, Horst Paulmann, dueño de Cencosud, una de las principales compañías en el mercado retail latinoamericano con sedes en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú, representa una de las cúspides de los grandes negocios con su último proyecto, el Costanera Center, con tres grandes áreas: Shopping, otras de grandes tiendas Jumbo e Easy, y el área inmobiliaria con oficinas y hotel. Destaca la Torre 2, que pretende ser la más alta de Latinoamérica al alcanzar 70 pisos con 300 metros de altura. 

«Paulmann formó el Supermercado Las Brisas en 1961, pero de allí pasó, en 1976, a su primer proyecto de gran desarrollo con el hipermercado Jumbo de Kennedy, ubicado en donde actualmente se encuentra el Mall Alto Las Condes, abierto en 1993. Cencosud posee 22 centros comerciales, 74 hipermercados, 442 supermercados, 72 tiendas de mejoramiento del hogar y construcción, 30 multitiendas Paris y 10 Aventura Center».

La última aparición en el gran comercio chileno, a juicio de «Historia del comercio en Chile: siglo XVIII al XX», fue la entrada en el mercado de la gigante norteamericana Wal-Mart, que valorizó su sociedad con D&S, la mayor firma supermercadista del país y propietaria de Lider, Ekono y Acuenta. «A Chile ingresó en enero de 2009 a través de la compra del 74% de las acciones de la firma, dejando a D&S con 25% y el 1% restante en bolsa. D&S, a través de las firmas antes señaladas, controlaba el 34% de la demanda nacional y 189 locales de los proyectos antes mencionados: Lider, Ekono y Súper Bodega Acuenta».

No duerme ni descansa

«Un shopping center no duerme ni descansa. Inclusive cuando termina el horario comercial, continúa alegre y febril en sus salas de exposición, restaurantes, paseos, reuniendo a las personas, distrayéndolas y entreteniéndolas. En el Parque Arauco Shopping Center va a ser así. Los clientes llegan tranquilos, porque el acceso es fácil, sobran lugares para estacionar y por eso no tienen ganas de marcharse». Así se describe en «Historia del comercio en Chile: siglo XVIII al XX» la irrupción de los malls en nuestro país.

Extraído desde El Mercurio