La cadena minorista ícono de Estados Unidos, de 132 años de longevidad, está agonizando. Se declaró en quiebra y está vendiendo sus últimos activos. Especialistas apuntan a que no supo adaptarse al e-commerce y a Amazon. En nuestro país, la principal empresa del rubro, Falabella, está capitalizándose para competir en el modelo omnicanal.
La quiebra de una de las compañías de retail más grandes de EE.UU., Sears, ha conmocionado a una buena parte de la población de dicho país. Se trata de una de las cadenas de vestuario y artículos del hogar más tradicionales de Norteamérica. “Es algo muy triste de ver”, comentó sobre esta situación el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La compañía, de 132 años, atraviesa problemas económicos desde hace décadas y está sumergida en un alto nivel de endeudamiento. La gota que colmó el vaso fue una deuda por US$ 134 millones que venció el lunes recién pasado y que no se pudo pagar. Eddie Lampert, gestor del fondo de cobertura o hedge fund ESL Investments, es quien ha estado al mando de la empresa desde que se fusionó con Kmart hace 13 años y no ha hecho más que deshacerse de los activos que quedaban y reestructurar la firma.
En efecto, en esta década Sears se desmoronó. Perdió US$ 14,2 mil millones de capitalización bursátil desde su peak del 3 de mayo de 2010, lo que significó una caída del valor de las acciones de 99,6% desde esa misma fecha. Han cerrado 3.361 tiendas desde 2011, cuando operaba más de cuatro mil y, además, tiene 307 mil empleados menos que en 1980.
La compañía emitió un comunicado en el que dice que planea seguir operando, manteniendo las tiendas que son rentables, junto con los sitios web de Sears y Kmart. Al momento de declararse en bancarrota, Sears contaba con 700 tiendas abiertas y 68.000 trabajadores.
La firma de retail reconoció estar buscando un comprador para las tiendas que le quedan, y cerrará al menos 142 locales hacia fines de este año. Jim Danahy, CEO de CustomerLab, señala a PULSO Domingo que “la quiebra de Sears no fue un fracaso” y argumenta que el proceso “es parte de un desmembramiento y venta de activos cuidadosamente planificada desde la adquisición de la empresa por parte de ESL hace 13 años y continúa mientras los propietarios intentan extraer más valor de los remanentes de la empresa a través del proceso de quiebra de EE.UU.”.
Destaca que Lampert “no intentó invertir para el crecimiento, lo que contrasta con los competidores, que incrementaron el gasto en nuevas tiendas e hicieron inversiones en comercio electrónico. Los propietarios de Sears se embolsaron el efectivo de los dividendos, las recompras de acciones y la venta de las mejores ubicaciones de tiendas, bienes raíces y marcas valiosas de Sears, como Craftsman, Kenmore y sus negocios de tarjetas de crédito”.
Danahy refuta a quienes culpan al e-commerce o a la falta de reinversión de Sears, y sostiene que lo que pasó con esta cadena “no es un indicador de lo que deberíamos esperar de otros minoristas. Las ventas de retail en general continúan creciendo”. Añade que “otros minoristas pueden competir efectivamente con Amazon al ofrecer una experiencia de compra completa, tanto en línea como en tiendas físicas”.
En tanto, Bill Dreher, analista senior de Susquehanna International Group, expresa a este medio que “seguimos estando tan dudosos como siempre sobre el plan de la administración de Sears. El entorno para la empresa solo será más competitivo a medida que otros minoristas más grandes y más rentables obtengan un impulso de las tasas de impuestos más bajas y reinviertan en su negocio, algo que Sears no podría hacer”.
También destaca que “Sears enfrenta costos de endeudamiento más altos debido a los elevados niveles de deuda y al aumento de las tasas de interés”. Sobre los activos que quiere vender, Lampert indica que “tenemos una confianza mínima en que los accionistas de Sears se beneficiarán de los valores de los activos subyacentes y, por lo tanto, reiteramos nuestra calificación negativa”.
Falabella invierte para adaptarse
Antes de ayer, Falabella concretó un aumento de capital en la Bolsa de Comercio, donde recaudó US$ 550 millones del mercado de capitales (casi dos tercios fueron asignados a fondos extranjeros). El destino de cerca del 60% de esos fondos irá a incrementar sus capacidades para hacer frente al e-commerce, mejorar sus medios de pago electrónicos, solventar la compra de Linio y mejorar la red de logística.
Es así como la principal firma de retail del país se está preparando para no ser una Sears más, sino, por el contrario, la minorista más fuerte en la región para competir tanto en el canal físico como el online.
En conversación con PULSO Domingo, el gerente general corporativo de Falabella, Gastón Bottazzini, comenta que “Sears es uno entre muchos retailers que tenía un liderazgo y que fue dejando de ser relevante”. Añade que la firma norteamericana “no leyó con la suficiente anticipación la tendencia de sus clientes y eso hizo que no apostara con la fuerza necesaria hacia el e-commerce y que no desarrollara sus capacidades para acompañar la capacidad de evolución de sus clientes”.
Con el aumento de capital para fortalecer las plataformas digitales y pagar la compra de Linio, Bottazzini asegura que están “más tranquilos, pero no tranquilos. Todas las industrias están sufriendo disrupciones importantes y el retail es una de las que están a la cabeza de la lista”. Por lo anterior, expresa que “más que estar tranquilos, creemos que esto representa un respaldo a la estrategia que estamos siguiendo y ahora el desafío es ejecutar en varias líneas de trabajo esa estrategia”.
Ante amenazas del posible fin del retail físico frente al e-commerce, afirma que “siempre que hay cambios, las amenazas tienden a sobredimensionarse. En su momento fue la entrada de players globales a Latinoamérica, en otro momento la llegada del fast fashion (como H&M), pero siempre hubo quienes supieron hacer las adaptaciones para poder competir y otros que no. Lo que está pasando ahora es una situación parecida, donde yo no creo que vaya a haber un solo retailer en el mundo”.
¿Se vendrán nuevas compras dentro del ecosistema del e-commerce? Bottazzini responde que “no visualizamos nada nuevo en concreto, pero siempre es una posibilidad, porque en el desarrollo uno tiene que estar evaluando las oportunidades que aparecen y que ayudan a acortar los plazos”.
Felipe Porzio, socio de LarrainVial, uno de los principales agentes colocadores del aumento de capital del retailer chileno, comenta que “Falabella está bien preparada para enfrentar a Amazon o cualquier amenaza del e-commerce, y el mercado también lo cree”. Frente al riesgo de que los centros comerciales a futuro tengan un declive de visitas en Chile y un consecuente bajo atractivo para los inversionistas, tal como está ocurriendo en EE.UU., dice que “Mall Plaza y Parque Arauco se han visto muy beneficiados por las bajas tasas de interés, que hacen que los inversionistas busquen mucho los activos de renta, como los malls. En EE.UU. esto no pasa, porque tienen un stock mucho mayor de centros comerciales por habitante”.
Hugo Horta, country manager de otra de las firmas colocadoras de las acciones de Falabella, Credicorp Capital, confidencia que durante el roadshow del aumento de capital de la compañía, les preguntaron mucho si están preparados ante la amenaza del e-commerce y de Amazon. Frente estas dudas, dice que “ninguno de nosotros imagina un mundo solo con Amazon como retailer final. Hay una parte del negocio de Falabella que compite con Amazon, pero Falabella tiene una granularidad que no tiene Amazon. La gente no compra todo por Amazon y las cosas no siempre llegan rápido y en las mejores condiciones”.
Extraído de La Tercera