Hace unos años, si algo se tenía claro – o al menos si algo protagonizaba las críticas y las declaraciones de la industria – era el que Amazon estaba acabando con las tiendas. Primero, fueron las librerías quienes lo acusaron y lo señalaron como una de las causas cruciales de problemas para su industria y lo que estaba haciendo que cerrasen tiendas. Después se fueron sumando otros sectores que fueron apuntando en esa dirección. La popularidad de Amazon hacía que cerrasen las tiendas físicas.

Mientras la industria del retail se quejaba y lamentaba el impacto que el gigante del comercio electrónico tenía sobre su mercado, Amazon crecía y seguía creciendo, entrando en nuevos mercados, tanto geográficos como en nuevos sectores. Iba acumulando más y más trozos de la tarta e iba asentándose de un modo mucho más sólido en el mercado. Para las tiendas, se iba asentando como el enemigo público número uno.

Por ello, no dejó de resultar sorprendente descubrir que, después de todo el crecimiento online y de todo lo que el retail iba señalando, Amazon decidiese empezar a estar presente también en espacios físicos. El gigante abrió primero una librería, en la que comenzó vendiendo los 5.000 títulos más populares en su versión online. La librería – una curiosidad que hizo que se colase en los medios de medio mundo – fue el primer paso en el terreno retail.

A ella le siguieron nuevos espacios Amazon Books por todo Estados Unidos y después su tienda sin cajeros, Amazon Go, que también parecía una curiosidad techie pero que se convirtió también en la primera de una entrega de nuevas tiendas en diferentes ciudades estadounidenses. Entre todos estos pasos, Amazon compró además una cadena de supermercados.

Su nuevo formato de tienda: la de las 4 estrellas

Y, ahora, Amazon está abriendo otro formato de tienda: Amazon va a abrir en Nueva York una tienda física en la que se venderán productos que se ajustan a los hábitos de compra de la zona en la que está. “Empezamos con algunas de las categorías más populares en Amazon.com, entre las que se incluyen dispositivos, electrónica de consumo, cocina, casa, juguetes, libros y juegos”, explican presentando el establecimiento. No es el único criterio. Todos los productos son novedades, de tendencia y cuentan con puntuaciones superiores a las cuatro estrellas de media.

Pero ¿por qué está haciendo Amazon esto? ¿Por qué Amazon está entrando en el terreno retail (con sus gastos, sus necesidades, sus obligaciones y la idea de fondo de que está muriendo) y qué se puede aprender de sus movimientos?

Un nuevo entorno, una nueva fuente de oportunidades

Como explican en The Wall Street Journal, Amazon está entrando en el retail y en la apertura de espacios físicos por una cuestión de información y también porque han descubierto que tiene valor. Según reconocen algunos de sus ejecutivos al diario económico, las tiendas especializadas físicas funcionan mejor en algunas categorías (como la alimentación) y también dan ciertos valores a la empresa.

Gracias a sus tiendas físicas, Amazon está accediendo a datos sobre cómo se compra que antes no tenían. Las tiendas les permiten aprender cuáles son las pautas de navegación en acceso a los productos y también cómo ciertos elementos tienen impacto en la compra.

Además, las tiendas son un escaparate que apuntala la tienda online. “Creemos que las librerías son una gran manera para que nuestros consumidores conecten con nuestros dispositivos, los vean, los toquen y jueguen con ellos, y se conviertan en fans”, explicaba el CFO de la compañía, Brian Olsavsky, cuando abrían sus primeras librerías. “Por tanto, vemos un gran valor en ello”, añadía.

Como recordaban en Business Insider al hilo de estas declaraciones, las ventas de algunos de sus dispositivos fueron post-apertura de tiendas físicas mejores de lo que lo habían sido antes. Eso sí, otra de sus directivas apuntaba en las mismas fechas que simplemente en Amazon les gustan los libros y que todo era en relación a ellos.

Una necesidad para ampliar el mercado

Para algunos analistas, el movimiento hacia el retail de Amazon no es más que simplemente una suerte de necesidad. Si Amazon quiere asentarse en ciertos mercados, la compañía tendrá que tener un espacio físico ya que ahí es donde se siguen comprando según qué cosas y se sigue prefiriendo hacerlo.

Comida, cosas de casa, salud y belleza siguen siendo terrenos del retail, según explicaba la firma de análisis Gordon Haskett. Comprar en tiendas es tres veces más popular en este terreno que hacerlo online.

De hecho, aunque Amazon cuenta muy poco de sus planes en retail hasta más o menos el momento en el que son un hecho, las filtraciones ya apuntan a que la compañía seguirá trabajando en ese terreno. Entre las ideas que se han barajado están también las de que van a abrir tiendas de muebles o de electrodomésticos (que no hay que olvidar que venden ya online y en los que empiezan a tener marcas propias).

Además, el movimiento es general en el mercado y más gigantes del comercio electrónico en todo el mundo están abriendo sus propias tiendas físicas en las que conectar con los consumidores. No es Amazon la única que está a la conquista del mercado del retail y buscando sacarle provecho.

Y, quizás, se podría hasta señalar que ella misma se ha hecho los deberes previos. Al fin y al cabo, está empezando a cubrir el hueco que ella misma había creado. Tras el cierre de tiendas por culpa de su actividad online, el propio jugador está llenando los huecos dejados.

Fuente: América Retail